Como parte de la Expo Internacional de Milán 2015, KVR
Arquitectura de Paisaje, en colaboración con Techniker, ECOstudioXV, Anamnesia
y Emergent Design Studio, participó en el concurso nacional para diseñar el
Pabellón que representaría a México en dicha expo.
Con el tema de “Alimentar el planeta, la energía para la
vida” se diseña un pabellón para ser erigido en la Exposición Universal en un
terreno de 1,910 m2 y con una ubicación privilegiada cerca del
pabellón de Italia y en el cruce de las dos avenidas principales de la feria.
La inspiración para el diseño del Pabellón México proviene
de la sustentabilidad e innovación tecnológica de nuestras civilizaciones
pre-hispánicas, la transformación culinaria en los tiempos de la colonia y los
retos que la migración y el rescate de nuestras tradiciones representan hoy en
día.
El proyecto se dividió en cuatro partes, los cuales
corresponden al proceso de producción, procesamiento, distribución y consumo de
los alimentos para exhibir la diversidad y autenticidad de los productos
alimenticios de México, los cuales son considerados patrimonio intangible de la
humanidad por la UNESCO.
En la intervención del paisaje se pensó para la sección de
“producción” en la representación de la milpa. Esta es una forma de cultivo
mesoamericana, reconocida por ser “ecológicamente correcta” y de amplia
tradición, con costumbres derivadas de las comunidades maiceras de América. Se
caracteriza por la combinación en la siembra de las llamadas “tres hermanas”:
Maíz, calabaza y frijol, aunque en algunas zonas también se combina con el
chile. A partir de este concepto es que surge la terraza, donde además de estas
tres especies, se pueden encontrar plantas de amplia producción y tradición
mexicana. Especies como la Hoja santa, Chile habanero, Frijol y Copal se pueden
encontrar en esta área.
Las rampas que comunican los diferentes niveles del Pabellón
son acompañadas de muros verdes que lucen la diversidad de plantas usualmente
utilizadas como condimentos en la gastronomía mexicana y ofrecen una
experiencia sensorial a los pasantes quienes pueden disfrutar de los diferentes
aromas, texturas y sabores de estas plantas.
Para la planta baja se desarrollaron varias propuestas de
paisaj. Entre ellas la representación de la Chinampa (del náhuatl chinamitl, cerca de cañas).
La Chinampa es una técnica agrícola utilizada en la ciudad
de Tenochtitlán para ampliar el territorio en la superficie de lagos y lagunas
del Valle de México. Se trata de una
balsa, de armazón hecha con troncos y varas, en ocasiones de considerables
dimensiones, sobre la que se deposita tierra vegetal debidamente seleccionada
con materias biodegradables como pasto, hojarasca, cáscaras de diferentes
frutas y vegetales, etc. En la chinampa se sembraba un Ahuehuete (Taxodium mucronatum) para que sus raíces
crecieran desde el agua hasta la tierra firme en la ribera de lagunas y
arroyos, y luego de que el Ahuehuete crecía, sembraban diferentes cultivos los
cuales luego cosechaban. Esta técnica permitió sustentar una población
muy densa.
De acuerdo al concepto de Chinampa, se proyecta un espacio
inundado rodeado de las chinampas de plantación. En la zona inundada se colocaría
la tradicional Trajinera. La cual es un tipo de embarcación típica de la zona
lacustre de Xochimilco y Tláhuac.
Concepto de
Chinampa para la Planta Baja
Trajineras
de Xochimilco
Otro concepto desarrollado para la planta baja fue el de la vegetación
nativa del altiplano nacional, siendo ésta la que se escogió finalmente. En
ella se da muestra de la vegetación de matorral crasicaule. Con especies de los
géneros Agave, Yucca y Dasylirion, se da una muestra de la diversidad de suelos
presentes en México, su producción y amplio conocimiento y aprovechamiento que
se tiene de nuestras especies nativas.